Propiedades nutritivas
Los tiburones son pescados semigrasos, con un contenido bastante elevado de proteínas de alto valor biológico que contienen todos los aminoácidos esenciales.
Por su textura, sabor y su fácil digestión, encaja en la dieta de las personas con estómago delicado, así como en caso de exceso de peso, siempre que se cuide de no abusar de aliños o condimentos demasiado grasientos.
El tiburón no destaca sobre el resto de especies por sus minerales y vitaminas.
Su contenido en las del grupo B (B1, B2, B3, B6, B9 y B12) es poco relevante frente al que contienen otros pescados, y menos aún si se compara con alimentos ricos en dichos nutrientes (cereales integrales, legumbres, verduras de hoja verde, carnes en general).
Tan sólo sobresale su aporte de vitaminas liposolubles A y E. La primera contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo. Además favorece la resistencia frente a las infecciones y es necesaria para el desarrollo del sistema nervioso y para la visión nocturna. También interviene en el crecimiento óseo, en la producción de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales.
Por su parte, la vitamina E, que tiene acción antioxidante, interviene en el mantenimiento en buen estado de las células sanguíneas y en la fertilidad sexual.
Composición por 100 gramos de porción comestible
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Calorías
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130
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Proteínas (g)
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21
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Grasas (g)
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4,5
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*G. saturadas (g)
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0,9
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*G. monoinsaturadas (g)
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1,8
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*G. poliinsaturadas (g)
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1,2
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Hierro (mg)
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0,84
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Magnesio (mg)
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49
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Potasio (mg)
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160
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Fósforo (mg)
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210
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B2 o riboflavina (mg)
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0,62
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B3 o niacina (mg)
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2,9
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B12 o cianocobalamina (mcg)
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1,5
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Vitamina A o retinol (mcg)
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70
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mcg = microgramos